¿Dónde está mi felicidad?

Me olvido de que hay distintos mundos, distintos cuerpos, distintas vibraciones, mundos paralelos…

¿Dónde está la felicidad?

Llevamos tanto tiempo dormidos en lo material, que ya no vemos nada más. A veces vemos ó leemos algo que no nos cuadra y miramos al cielo en busca de inspiración ó de una aclaración al respecto.

Ha sido necesario que se encuentren la física y la ciencia de última generación para que el hombre dormido de nuestra sociedad, al menos escuche ó se abra a otras opciones, hasta aquí pertenecientes al mundo de lo espiritual, de la bola de cristal.

Vivimos en el tiempo de la mega-comunicación en todo, y cómo no, también lo espiritual se ha unido! No nos olvidemos que estamos en la era de la globalización: TODO ES IGUAL.

Y miles de frases sobre la felicidad abarrotan las redes sociales, los escenarios de los coach que se desgañitan en decirnos que hay que ser felices. Y entonces surgen todo tipo de reacciones: unos dicen que están hartos de que todo el mundo diga que hay que ser feliz, que también hay que estar triste. Así es la vida. Es normal. Otros que son falacias y poesía barata para la masa. Otros no paran de compartir…

Pero no sé cuántos se han parado a analizar entre los dedos de las manos esa palabra: FELICIDAD.

Dónde está mi felicidad.

Me gustó mucho la película de Mitty, en busca de su felicidad. Fiel reflejo de cómo la buscamos sin saber porqué, ni dónde!

La buscamos, en primer lugar, porque es de donde venimos. Nacemos felices. Sin preocupaciones. Sonriendo. Nuestro estado natural es estar contentos, por eso cuando nos sentimos así fluímos. No hay nada más. Todo es perfecto.

Sin embargo, qué ocurre cuando estamos tristes?_ Reconocemos la tristeza?. No. Nos suena su cara, pero “no sabemos porqué me he levantado así”, “estos días me encuentro alicaído”, “debe ser el cambio de estación”… ese ser desconocido que es la tristeza, nos pone a la sombra y nos asusta.

Sin embargo, la alegría es como los rayos de sol en primavera! Qué alegría!

Busco mi naturaleza…   Y la busco en las cosas materiales (casas, coches, vestidos, zapatos…) pero no la encuentro. Me dan una felicidad momentánea, pero entreveo que no está allí.

Así que la busco en otras personas: Quizás ellas tengan mi felicidad! Quizás me la puedan entregar!!_ Pero las otras personas siempre me decepcionan y las pongo a remojo!

Y entonces busco mi felicidad en sitios!!_ Claro! Cómo no se me había ocurrido. Seguro que si viajo a Tailandia seré muy feliz. En esos sitios, las personas son extremadamente felices…

Pero cuando regreso del viaje, todo es igual… Dónde está mi felicidad?

Estará en experiencias??_ Vamos a hacer cosas distintas! Incluso voy a meditar!! Y entonces soy muy feliz mientras medito… pero al volver la gente me pone negra y estropea mi estado de súper-conciencia!!! Y otra vez no me gusto y sufro. Dónde está la maldita felicidad??

No la encontramos, y vivimos en el efecto YO-YO de la felicidad vs la tristeza. Y pensamos que así es la vida.

Coge la felicidad con tu mano.

Puedes tocarla? Es material?_ Cómo vas a encontrar en el mundo material algo que no es material?. Puedes soñar despierto??.

La vida no es así. La vida es de muchas maneras. Y lo que estudiamos en Yoga es cómo liberarnos de esa limitación que tengo. Estoy limitado y la felicidad es ilimitada. Para vibrar con algo ilimitado, tengo que ser ilimitada. Tengo que romper los moldes. Tengo que dejar de depender de todos esos estímulos que me llaman a una falsa y corta sensación de felicidad.

Es como estar buscando las gafas que llevas puestas!

Nos entretenemos en una vida que está diseñada para ir de objetivo a objetivo: un vestido, un curso, un coche, un hijo, un novio, una casa… y voy de objetivo en objetivo distrayéndome de lo que realmente me preocupa y me atormenta. Y es que sufro.

Estoy esperando a jubilarme para estar feliz. Ó a tener una casa más grande. Ó un coche como Dios manda. Ó un novio. Ó hacer las paces con no-se-quien, etc. Estamos esperando cosas. Y por lo tanto, ahora mismo, en este mismo momento, NO somos felices!! Nos sentimos no-plenos. Me falta algo!!

A través del Yoga vamos puliendo ese personaje que somos, como si le sacásemos brillo.. Vamos hacia una plenitud que no tiene principio ni fin, que es estable. Que está libre de envidias, de deseos que no proceden… Suelto todo aquello que ya se que no me ha dado la felicidad en otras ocasiones. Es mi experiencia. Ya no lo quiero. Simplemente observo mi vida, observo cómo el universo interactúa en aquello que soy yo y es el universo que me rodea y del cual formo parte.

Mi SER ya es perfecto, ilimitado y maravilloso, tengo que dejarle salir y aflorar, igual que una flor de loto…  eso quizás, sí sea felicidad….

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